Aquí te presentamos algunos de los principales problemas de no tener un cableado estructurado.
• Convivencia de cable de varios tipos diferentes. Al tener cables de telefonía, cables coaxiales, cable UTP y FTP de distintas categorías en una red, entre otros, se hace ineficaz la inversión en estos recursos al usar una infraestructura para cada servicio.
• Deficiente o nulo etiquetado del cable, lo que impide la identificacion de nodos y terminales al resolver problemas o al implementar un nuevo servicio en algún nodo
• Imposibilidad de aprovechar el mismo tipo de cable para equipos diferentes. Al no tener el cableado adecuado para tener servicios integrados se necesitan por lo menos dos nodos por cada usuario, aumentando el costo de la infraestructura de red.
• Peligro de interferencias, averías y daños personales, al convivir en muchos casos los cables de transmisión con los de suministro eléctrico.
• Coexistencia de diferentes tipos de conectores. Esto se traduce en gastos extra al adquirir nuevos equipos por motivos de renovación de cableado.
• Diversos trazados de cableado en el edificio. De acuerdo al servicio a implementar cada proveedor implementa la topología que considera necesaria, esto resulta en mayor dificultad y costos al detectar y solucionar fallas.
• Recableado por cada traslado de un terminal. Al querer reubicar a un usuario o un terminal se deben hacer gastos extra por material y mano de obra.
• Saturación de ductos y tuberías para cableado. Al tener una infraestructura de cableado por cada servicio, los ductos destinados para este propósito se pueden ver saturados limitando la capacidad de escalabilidad y crecimiento de la red.
• Dificultades en el mantenimiento en trazados y accesibilidad de los mismos. Al no tener una estructura en el cableado es más dificil y costoso el mantenimiento y la solución de incidencias.