Cuando se adquiere una nueva red usualmente nos fijamos en la capacidad que nuestra organización requiere de acuerdo a las aplicaciones, número de usuarios y criticidad del servicio. Posteriormente se diseña la arquitectura contemplando los roles de core, distribución y acceso, se eligen los equipos y los medios por donde se conectarán entre sí.
Después de la fase de diseño viene la implementación, cuya ejecución es de suma importancia ya que es donde se origina la mayor parte de los problemas a futuro, y donde se suele ignorar la validación final del trabajo. Una vez implementada la red es crucial realizar mediciones estresando el enlace para comprobar que se alcanza la capacidad máxima esperada y en su defecto corregir antes de entrar en operación.
Un escenario donde se presenta la necesidad de validar una instalación es con los puntos de acceso para WiFi 6, ya que las velocidades disponibles hacen necesario el uso de tecnología multigigabit (NBASE-T). Una instalación deficiente del cableado podría reducir la velocidad entre el AP y el switch, disminuyendo el rendimiento y desperdiciando la capacidad que puede ofrecer esta tecnología.
Las mediciones son algo que no debe tomarse a la ligera, ya que, dependiendo el equipo de medición, su calibración, el tipo de paquetes, las configuraciones de QoS, puede haber variaciones o sesgos no deseados. También es importante que los equipos de medición tengan la capacidad de transmitir y recibir información a las velocidades esperadas, es decir, para medir un enlace de 10 Gbps es necesario que el equipo de medición tenga una interfaz capaz de comunicarse a esa velocidad.
Existen equipos especializados en medición, con los cuales se puede generar tráfico usando diferentes parámetros para probar la capacidad de la red. Uno de estos equipos es el LinkRunner 10G de Netally, el cual está especializado en realizar mediciones de enlaces Ethernet, ya sea por cobre o fibra óptica. Este equipo tiene capacidad de estresar y medir enlaces desde 10 Mbps hasta 10 Gbps, pasando por las velocidades de mGig (multigigabit) que están incursionando en el mercado (2.5 Gbps y 5 Gbps), generando tráfico de diferentes tipos, como VoIP, video, o alguna otra configuración de tráfico para QoS.
Se puede realizar una prueba bidireccional en los enlaces críticos, como las conexiones entre switches, el enlace para puntos de acceso, enlace hacia servidores, uplinks y WAN. Esta prueba puede ir referida a SLA’s basados en throughput, pérdida de paquetes, QoS, delay y jitter.
Es crucial validar el rendimiento de la red antes de ponerla en operación, esto le da al cliente la tranquilidad de que la inversión que hizo fue implementada adecuadamente, agregando valor al trabajo.
En RCTI podemos ayudarte a realizar mediciones de rendimiento con equipo especializado, y a emitir reportes que comprueben que la red tiene la capacidad esperada. También podemos realizar troubleshooting para encontrar la causa de los problemas que se presenten en la red.